Si usted empapela algunas ciudades de Estados Unidos con carteles diciendo que cierto tipo de personas "merecen morir", varias cosas pueden suceder. Lo primero, lógicamente, es que estas personas pueden enfadarse. La agencia Laughlin Constable y la Alianza contra el cáncer de pulmón lo han aprendido esta semana, cuando lanzaroncarteles con mensajes como "los rebeldes merecen morir" o "los amantes de los gatos merecen morir".
Estas imágenes propiciaron la cobertura de algunos medios de comunicación en ciudades como Chicago, donde se informo que algunos residentes derribaron estos anuncios con ira. Esta campaña contra el cáncer de pulmón en realidad se llama "nadie merece morir", lo que se suponía se revelaría más tarde. Sin embargo, toda la página web y la idea salio a la luz cuando la prensa comenzó a cubrir la reacción del público."Sabíamos que provocaría una polarización"dijo Denise Kohnke, vicepresidenta estratégica de la agencia.
Uno de los problemas de la campaña es que el mensaje es un poco difícil de captar con el texto. Se explica mucho mejor en el sitio web, que describe como las víctimas de cáncer de pulmón son injustamente estigmatizadas por tener esta enfermedad.
El resultado es que a pesar de ser el cáncer más mortal, es el que menos fondos tiene en términos de investigación. "El cáncer de pulmón no discrimina, y tú tampoco deberías", dice la página. "Ayuda a poner fin al estigma y a la enfermedad". Ese es un mensaje atrevido y socialmente complejo, que siendo ya difícil de descifrar en cualquier anuncio, mucho menos con uno que dice que algún arquetipo social moderno merece morir.